AMOR LOCO DE PERIODISTA

Una de las sensaciones fue esa, el aletear de pájaros incontenible bajo la línea del vientre, la boca seca de tanto fumar (pensar que hacía ocho años que no lo hacía….a fumar me refiero, que pensaste) la ansiedad me consumía, no conseguía imaginármela totalmente , a pesar de haber estado numerosas horas juntos, y muchas veces despuntando madrugadas, aceleré a fondo desaconsejablemente, pero necesitaba acortar distancias, llegar pronto, encontrarla, verla, sentir su olor a recién producida, por fin llegué, abrí intempestuosamente la puerta, y ella estaba ahí esperándome, arriba de la mesa pulcra, prolija y llena de noticias, la tomé entre mis brazos firme y delicadamente, y poco a poco la lleve a mi auto hacia el asiento de atrás, encendí el motor y emprendí feliz el regreso, la primera edición del periódico estaba terminada.