Pero, está mucho más cerca de nuestras vidas, mucho más de lo que nos imaginamos. Seguramente muchas veces la practicamos y nunca supimos darnos cuenta.
Una mesa navideña o familiar como un cumpleaños puede ser el mejor ejemplo de lo que es la política. Varios miembros, algunos más conocidos que otros, seguramente no todos piensan igual y poseen diferencias con otros miembros de la mesa. Alguno estará distanciado con otro, habrá un grupo más unido y también grupos enfrentados. Pero más allá de todas estas características, todos, asisten a una mesa común. Por un momento, dejan de lado sus diferencias para participar de una festividad que, por lo menos, en una oportunidad los une.
Sin darnos cuenta, año tras año, en cada festividad ya sea cristiana como la navidad o como cualquier otra, como una mesa de cumpleaños, aniversario, festejo, hacemos política en pos de un objetivo colectivo.
De eso se trata, de juntar miradas y posturas diferentes para entendernos. En ningún libro de la vida figura que todos debemos ser iguales y pensar de la misma manera. Es más, lo que más nos enriquece son las diferencias.
Que sería para un estudiante de historia, repasar textos de un solo autor, como si la historia fuera una sola. Por el contrario, la historia es un suceso de hechos contados por diferentes fuentes. Queda en nosotros conocer la mayor cantidad de ellas, y tomar nuestras propias conclusiones. Esa será nuestra postura, única y diferente de todas las demás.
Pero para que la política esté más cerca de los pueblos, los pueblos deben acercarse a ella y viceversa, como la célebre frase “Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma.”
Debemos dejar de pensar que la política es solo para algunos. Ninguno de nosotros está eximido de participar por más obligaciones o necesidades que uno tenga. Ser trabajador, estudiante, ama de casa o desempleado no nos da el derecho o libertad de dejar de lado nuestra labor y obligaciones como ciudadano. “La democracia es mucho más que ir a votar cada dos años”, es compromiso, solidaridad, participación, derechos y obligaciones. La democracia se hace y si no participamos para mejorarla, le estaremos dejando nuestro espacio a otro. “El lugar que uno deja, lo ocupa otro”. Y el problema es quien es el otro... si tiene buenas intenciones, si es capaz, si busca lo mejor para el pueblo…o para si mismo.
La excusa clásica de la clase trabajadora siempre fue que “la política está sucia, que siempre son los mismos que la practican, que no escuchan al pueblo y que uno, por ser trabajador, no posee el tiempo para dedicarse a participar en política”…
Yo pensaría estas respuestas…
La política está manchada. Es cierto. Pero depende de las nuevas generaciones militan-tes y ciudadanas, limpiarlas.
Son siempre los mismos los que hacen política porque hay poca renovación. El pueblo en general no participa, dejando el espacio a los mismos de siempre. Por lo general se postulan para cargos públicos personas de la alta sociedad que buscan poder & negocios y por el otro lado, gente necesitada que busca “salvar su economía” a costa de la administración pública.
Lamentablemente nos tocaron estos políticos que nada tienen que ver con el pueblo. No. No son una raza alienígena que nos toca por arte de magia. Es el mismo pueblo, o una parte del él. Lamentablemente tenemos los gober-nantes que nos merecemos por dejar que otro haga lo que no hacemos. Más allá de nuestras ocupaciones, nuestro rol como ciudadanos en una sociedad democrática es exigir nuestros derechos pero también cumplir nuestras obligaciones, ambas cosas que la democracia nos brinda y que debemos tomar como camino en la vida.
En este país se derramó mucha sangre para lograrla, y sería un antipatriótico no defenderla.
Hoy, un grupo de personas estamos trabajando en proyectos para Villa Gobernador Gálvez. Proyectos que elaboramos inspirados en los problemas que nos aquejan día a día, tanto a nosotros mismos como a nuestros vecinos de la ciudad.
Está en nuestra “genética” el trabajar por una sociedad mejor, a corto, mediano y largo plazo. Entendiendo las necesidades y capacitándonos para poder buscar soluciones a las mismas. Somos un grupo de personas, de vecinos, de militantes, de ciudadanos que queremos vivir en una ciudad mucho mejor, que vuelva a satisfacer las necesidades míni-mas de cualquier municipio, para dar lugar a soluciones para problemas concretos.
Queremos un municipio que tenga una administración coherente y transparente, con una mejor convivencia entre vecinos y empleados municipales. Que el trabajo sea una bandera de todos, para que un cargo público deje de ser la “garantía de una jubilación activa”.
Desde el GEN (Generación para un Encuen-tro Nacional), un partido joven y cofundador del Frente Amplio Progresista, nos creemos capacitados para trabajar por la Ciudad.
Hoy no estamos en un año electoral, por lo cual es una buena oportunidad de trabajar de lleno en proyectos para la Ciudad, sin distrac-ciones, con todas las energías puestas en darle forma a nuevas ideas.
Nosotros vamos a prepararnos y formarnos para participar de manera seria y responsable. Dejaremos de lado los títulos tan vacíos que abundan en los folletos por proyectos con-cretos.
Solo queda que Vos o Usted, se interiorice, te informes para participar en un nuevo rumbo para Villa Gobernador Gálvez. Sólo de esa manera creceremos como ciudad, como personas.
La política nos reune para que el pueblo esté unido. Encontrémosnos juntos.
Gracias.
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