A LAS PRUEBAS ME REMITO

En la edición N° 36 del VGG NOTICIAS abordamos bajo el título de “Vieja llama al pocero” la problemática de las desagotadoras de nuestra ciudad y la región, recordemos parte de la misma citando a la carta magna nacional, que en su art. 41 dispone: “todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental genera prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales”.
Ahora bien también es necesario mencionar que en el año 2008 con una inversión de 2.300.000 pesos Aguas Santafesinas (Assa) construyó un centro de descarga ubicado en el sur de Rosario, en calle Ayolas y Circunvalación donde el objetivo era realizar una instalación controlada, para la disposición sanitaria de líquidos provenientes de los sistemas cloacales individuales, desestimando desde la provincia el interesante proyecto de tratamiento de líquidos cloacales ideado por profesionales de nuestra ciudad cuyo costo ascendía a tan solo $ 500.000 y cuyo lugar ya estaba aprobado por el concejo deliberante en un predio cercano a la empresa Cargill.
Lo que se observa en el video es la descarga en una boca de inspección fuera del predio destinado para tal fin, donde va directamente al río sin ningún tipo de tratamiento con la anuencia del empleado de turno de Aguas Santafesinas.
Es hora de que las autoridades de Medio Ambiente de la Provincia tomen debida cuenta de los hechos y ponga fin a esta situación.