Había una vez un perdido pueblito del sur cordobés con escasos mil habitantes de los cuales dos de ellos fueron “seleccionados” para la gesta patriótica; los pibes, quizás no eran demasiado tenidos en cuenta en su terruño; hasta ese momento; el pueblo todo se compungió, desfilaron sus parroquianos en forma permanente saludando y acompañando a sus padres, que fueron un solo llanto, fueron un par de meses de angustia y preocupación general, hasta que “a dedo y maltrechos” una mañana cualquiera, estos pibes volvieron a su pueblo, sanos y salvos, bueno, figurativamente sanos, las cosas que aún cuentan de lo que vivieron son pavorosas, la indignación por el hambre y el frío que pasaron y su insipiente raquitismo crispaba los puños de esos padres y colonos que jamás dejaron que le falte un plato de sopa o un taza de leche a sus hijos… Hice todo este rodeo en pos de ser prudente y no espetar mi bronca de manera violenta, aunque creo que es inevitable; mirando nuestras publicaciones en el blog y en el facebook, nos aterra, a mi al menos, ver semejante indiferencia de quienes postean a diario sobre diversas problemáticas domésticas y que nos dejaron sin un solo comentario sobre Malvinas.-
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Había una vez un perdido pueblito del sur cordobés con escasos mil habitantes de los cuales dos de ellos fueron “seleccionados” para la gesta patriótica; los pibes, quizás no eran demasiado tenidos en cuenta en su terruño; hasta ese momento; el pueblo todo se compungió, desfilaron sus parroquianos en forma permanente saludando y acompañando a sus padres, que fueron un solo llanto, fueron un par de meses de angustia y preocupación general, hasta que “a dedo y maltrechos” una mañana cualquiera, estos pibes volvieron a su pueblo, sanos y salvos, bueno, figurativamente sanos, las cosas que aún cuentan de lo que vivieron son pavorosas, la indignación por el hambre y el frío que pasaron y su insipiente raquitismo crispaba los puños de esos padres y colonos que jamás dejaron que le falte un plato de sopa o un taza de leche a sus hijos…
Hice todo este rodeo en pos de ser prudente y no espetar mi bronca de manera violenta, aunque creo que es inevitable; mirando nuestras publicaciones en el blog y en el facebook, nos aterra, a mi al menos, ver semejante indiferencia de quienes postean a diario sobre diversas problemáticas domésticas y que nos dejaron sin un solo comentario sobre Malvinas.-
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